Cómo tener un huerto en casa
Tengo esa costumbre de buscar siempre las verduras y hortalizas más frescas. Me encanta eso de llegar al campo y poder coger mis propios tomates, lavarlos y hacerme una ensalada rica. Estarás pensando que esto es exclusivo de unos pocos afortunados, pero hoy te voy a explicar cómo puedes cultivarlos en tu propia terraza. Sólo tienes que saber cómo, cuándo y qué variedades plantar.
No hay nada como comer verdura fresca o probar una ensalada de esas que tiene tanto sabor que no hace falta ni aliñarla. En los tiempos que corren resulta complicado conseguir algo tan sencillo. Por más dinero que gastemos cuando vamos al mercado a comprar verduras, no acaban de saber como nos gustaría. Seguro que te has preguntado alguna vez si serías capaz de cultivar tú mismo tus propias hortalizas.
¿Por qué no cultivarlas en tu propia casa? Pues tengo buenas noticias: basta con tener un rincón en la terraza, el balcón o el patio para colocar una mesa de cultivo y empezar a plantar lo que más te guste. Lechuga, tomates, zanahorias…
Vamos a empezar por el primer consejo. Es importante que agrupes bien las variedades para sacarle el máximo partido al huerto. Es mejor que plantes especies que se “ayuden” unas a otras a crecer, como esta combinación que te recomiendo: pimientos, tomates, berenjenas… ¿Te imaginas poder cogerlos directamente de la mata? ¡Qué maravilla!
Para poder recolectar frutos en verano tienes que plantar en otoño (acelga, lechuga, zanahoria) y en invierno (berenjena, pimiento, tomate). Aunque tengo entendido que si compras ya la planta un poco crecidita en lugar de las semillas lo puedes plantar también en primavera. Por ejemplo, los rábanos se pueden cultivar todo el año.
Otra de las cosas que me vuelven loca a la hora de cocinas son las hierbas aromáticas. Pues si al lado de tu mesa de cultivo tienes un cajón adicional, lo puedes aprovechar para plantar dichas hierbas. Esto te permitirá tener a mano un condimento sano y fresco para tus platos preferidos.
El perejil crece bien al sol o en semisombra y necesita un riego frecuente. La albahaca necesita calor y humedad sin excesos. El tomillo crece en suelos soleados y secos y resiste muy bien al frío. La menta no pide demasiado sol y es aconsejable plantarla en solitario. El romero requiere muy pocos cuidados. Y la lavanda necesita al menos seis horas de sol al día.
Lo mejor que puedes hacer si has decidido tener tu propio huerto en casa es tener el calendario de cultivo de las plantas muy en cuenta. Además, piensa que tener un huerto es terapéutico, pues el cuidado de las plantas relaja. Y es una manera genial de que los niños aprendan cómo crecen las verduras y hortalizas y se hagan responsables también de su cuidado.
Os dejo que voy a elegir mis plantas para poner un huerto en casa. Hasta mañana. Muac.