Como mantenerte en forma en la oficina
Si tu excusa de cada día es que no dispones de tiempo para seguir en forma, no te preocupes, tenemos la solución, y no es tan descabellada como parece.
Simplemente deberás seguir estos pasos para poder hacer frente al sedentarismo que conlleva un trabajo de oficina, donde pasas el 90% del tiempo.
¿Resulta complicado, verdad?
Aunque a priori consideres imposible encontrar un hueco para hacer ejercicios, si lo tienes. Aprovecha esos momentos de desplazamiento, cuando vas al baño o incluso a la impresora. Seguro que de sobran unos minutos a la hora de comer o estiras un poco el momento de desayuno.
Lo primero que debes hacer es mejorar y corregir tu postura corporal. La postura correcta empezaría por mantener la espalda recta, mantener el monitor al nivel de los ojos, las rodillas a 90 grados y los pies apoyados en un reposapiés o en el suelo.
Una vez hecho este primer paso, podemos empezar a realizar movimientos para mejorar nuestro bienestar.
Por ello, es importante realizar estiramientos cada hora para no caer en lesiones, el dolor, a medida que pasan los meses, podría ir aumentando.
Evita esto estirando el cuello de un lado a otro, y hacia adelante y hacia atrás. Los mismos movimientos son aconsejables realizar con las muñecas y tobillos. En general, debes intentar mover las articulaciones, como las rodillas y estirar la espalda levantando los brazos.
Si quieres tener un vientre plano, tenemos buenas noticias: podrás lograrlo desde tu silla. Con la espalda recta, junta las piernas y levántalas en posición de ángulo recto hacia tu torso. Haz series de 10 repeticiones.
Para los glúteos, contrae los músculos de esa zona mientras estés desayunando, o hablando con compañeros. Con series de 10 repeticiones y la espalda recta estarás estupenda.
Es importante, aprovechar los elementos que encontramos en la oficina, véase las escaleras. Olvida el ascensor y aventúrate a subir andando o a un ritmo rápido para hacer un poco de cardio y fortalecer las piernas.
Aprovecha para ir a los sitios andando, siempre que puedas. ¡Súbete a la bici y ve a la oficina dándote un placentero paseo!
Y por último: no olvides mantener una dieta equilibrada, rechaza los dulces y las grasas y bebe mucha agua.